Un grupo interdisciplinario -del que forman parte biólogos e ingenieros, entre otras especialidades- está desde hace meses trabajando en la recuperación del lago San Miguel, uno de los mayores atractivos del parque 9 de Julio. Y en esta línea, empezaron los trabajos de limpieza, recuperación y sanaeamiento del espacio: ya se retiraron 15 toneladas de basura.
El objetivo es devolverle un poco de brillo al lago del mayor paseo público verde de la ciudad, que presenta un grado de deterioro avanzado, explicó Luciano Chincarini, secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán.
“Esta limpieza se va a realizar de manera paulatina. Nosotros tenemos un periodo de un año en el marco de la emergencia ambiental para resolver los problemas de fondo, porque sencillo es venir a sacar las botellas que están en el lago, pero esta es una tarea mucho más compleja; se trata de estudiar el ecosistema y poder dar una solución de fondo sin intervenir negativamente con la población, tanto vegetal como animal, que forman parte de su ecosistema”.
De hecho, la Fundación Miguel Lillo está analizando las algas que ocupan el 60% del lago para determinar de que forma se puede controlar la población de las mismas y retirarlas sin provocar un daño en la vida acuática.
70 operarios
En el inicio de las tareas estuvieron presentes, además de Chincarini, el director de Espacios Verdes Juan Coronel; el concejal Emiliano Vargas Aignasse y el director del Parque 9 de Julio, Miguel Ángel Díaz.
De los trabajos participaron 70 operarios de las diferentes direcciones de la Secretaría de Servicios Públicos. Ellos recogieron desechos tanto del interior del lago como de las adyacencias.
Recuperar el valor turístico del parque y de sus atractivos es uno de los objetivos de este plan de saneamiento, consideró Vargas Aignasse, que integra la Comisión de Medio Ambiente del Consejo Deliberante. El parque 9 de Julio fue inaugurado el 26 de mayo de 1910 y fue abierto al público en septiembre de 1916, al cumplirse el primer centenario de la Independencia.
El 17 de mayo de 1997 fue declarado “Lugar histórico nacional”; con el pasar de los años, se volvió un punto de visita imperdible para turistas y para tucumanos.
“Uno de los objetivos es que los vecinos puedan volver a disfrutar de un lago que realmente enorgullece a los tucumanos y que también cuando vengan los turistas lo puedan ver y disfrutar”, resumió Vargas Aignasse.